martes, 13 de julio de 2010

Agua dulce

Incansable, inigualable, todo la ví hacer.
Limpió, cocinó y amor a su manera nos dió.
Un respiro entre tareas, un suspiro entre caricias.
Siempre todo entregó y muy pocas veces pidió

Estaba en todos lados, hasta en nuestro corazones.
casi nunca lloró, pocas lágrimas la ví soltar.
Caricias tambien eran esos retos a las travesuras.
Ensenza de lo que podía o no debía.

Ella fué como agua dulce
La necesitaba para vivir.
Ella fué como agua dulce.
Sin ella sentía morir.

Incansable, inagotable, como la energía del sol.
Sus alas la tristeza batía.
Más que una amiga, más que buena companía.
Sus sueños compartía, sus esperanzas y un buen día.

Siempre sonriendo, demostrando que nunca se rendiría.
Pero los malos tiempos, su rostro de penas cargó.
No hubo un solo de piano, ni siquiera un te amo.
Sola la dejé, por buscar un futuro en un camino solitario.

Y las lágrimas mi rostro mojaron.
Recordandome las asperas manos.
de la niña y su rebaño, en tiempo y lugares lejanos.
Esa madre de cálido abrazo, que he negado.

Ella fué como agua dulce.
La nesecitaba para vivir.
Ella fué como agua dulce.
Sin ella sentía morir.

Madre mia en mi corazón no hay veranos.
Solo nieve negra cubriendo el pasado.
Madre no te he olvidado, solo que no quiero llorar.
Por algo que de vos ya no tengo.

Te quiero, con todo lo que traes.
Esperame, que esta vez yo daré el abrazo.
Te quiero, ya han pasado mas de dos años.
Esperame, que el póximo latido será para ambos.

Miguel Angel Zenteno 06_07_2010 MdQ


Para mi madre Máxima C.

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